El 6 de marzo se llevó a cabo la celebración del miércoles de ceniza en la cual participaron únicamente los estudiantes y docentes pertenecientes a la religión católica que desearan que se le pusiera la cruz en la frente, quienes formaron en el patio dónde el sacerdote Daniel Becerra realizo una reflexión sobre el significado de este día y proclamó sobre la importancia del derecho a la libertad religiosa.

Posteriormente curso por curso de manera ordenada en señal de respeto por este acto se aplicó la ceniza dándole fin a esta ceremonia.